La Pera del Olmo

Ricardo Urquidi

Allá a finales de la década de los 80’s, tal vez un lector nos pueda dar la fecha exacta, los Soles de Ojinaga llegaron a jugar al Valente Chacón Baca, en la última jornada del rol regular, eran aquellas épocas en que los fronterizos no ganaban un solo juego en toda la temporada, los Mineros ya estaban eliminados de los playoffs, solo pasaban cuatro, no la multitud de ocho del presente.

Llegaron en autos, como pudieron, solo con el ánimo de cumplir con el compromiso, eran doce que parafraseando a la película de los 60’s: Doce al Patíbulo, que narra la hazaña de doce soldados estadounidenses que van a una misión suicida en la segunda guerra mundial.

La Furia Gris necesitaba combinación de resultados para no descender a una recién creada segunda división, donde jugaban los cuatro peores equipos de la temporada. (Desde aquel entonces los directivos andaban con los experimentos de hacer y deshacer con la convocatoria).

La Cuarta Zona ante el desmembrado equipo, creía salvar el orgullo y seguir en la primera división, sin embargo, necesita ganar los tres a Ojinaga y combinación de resultados para aspirar a seguir entre los grandes.

En la serie los jugadores del antiguo presidio fronterizo, se intercambian en los cajones de coach, ya que apenas se completaban, los Mineros a pesar de contar con buen equipo no lograba entrar en ritmo, algo pasaba en el engranaje, aun así, gano el sábado y el domingo en la mañana, un triunfo bastaba para salvar la honra, pero este nunca llego, los Soles ganan el partido del domingo en la tarde y mandan a Los Picapiedra a segunda división.

De inmediato Parral protesto el partido, argumentando que la convocatoria señalaba que los equipos deberían contar mínimo con 15 elementos, en aquel entonces el Presidente de la Asociación Estatal, al recibirla, llamo a Parral: “Me da vergüenza recibir esta protesta, como les debería dar a ustedes enfrentarse a un equipo con doce y no ganarle, desde ahorita les digo que no procede”.

Consultando con un abogado, que me pidió omitir su nombre, en más o menos sus palabras me comento: “La ley, la convocatoria del Estatal 2024, en su aplicación siempre debe de importarle el interés prioritario de proteger al juego, al pelotero y la afición, principales activos del Estatal, al quitarle el juego a Parral por un jugador inelegible, hacen una indebida interpretación del reglamento, una inexacta penalizacion”.

Hace 40 años o más, no hubo necesidad de ir al reglamento, ni aplicarlo, ni interpretarlo, solo velar, tener el sentido común de proteger al rey de los deportes, al pelotero chihuahuense, a un débil equipo que jugo sin afición, que salio airoso en las condiciones más adversas, de magnificar el triunfo de doce intrépidos que iban al patíbulo y regresaron a Ojinaga como héroes al vencer al coloso de la región sur del estado.

“Es imposible transcender la muerte si no hay memoria de quienes hemos sido. Dicen que el sentido común, es el menos común de los sentidos”

Esta frase, atribuida al filósofo Voltaire, se aplica para hacer alusión a la pérdida de sensatez o lógica sobre lo que debe ser, tanto a nivel personal como colectivo.

Los increíbles Soles de Ojinaga 2024, ya nos brindaron una hazaña, que va ser recordada por mucho tiempo, son el favorito sentimental de toda la afición.