La Pera del Olmo
Ricardo Urquidi
Siendo pesimistas, esperando dos entradas buenas, sin llegar a los antiguos llenos, con acciones de marketing que denotan desesperación en la directiva de la IV Zona, privilegiando la taquilla sobre la asistencia, sobre la posibilidad de que la casa pese, que sea factor de presión, los Mineros reciben a los Indios de Juárez en el diamante minero el viernes y el sábado al comenzar los cuartos de final del Estatal 2024.
Bajo un laberinto de reportes, rumores, acusaciones en la tribu, que señalan broncas, bajas en el roster de los fronterizos, con comunicados de la Primera Zona, donde implícitamente reconoce problemas hacia su interior, prometiendo dar más información cuando su actuación concluya en el estatal, los Indios van a llegar a Parral y será cuando al darse a conocer el roster, sabremos a ciencia cierta qué elementos se quedaron.
Independientemente de lo anterior, hombre por hombre, posición por posición, los aborígenes son mejor que la Furia Gris, su debilidad recae en su juego de conjunto, hay fracturas internas, divisionismo, grupos antagónicos, en el transcurso del rol regular, Indios navegaba de lo sublime a lo ridículo, con palizas a sus rivales y derrotas inesperadas, despidió a su manager, luego de media temporada, el relevo no ha logrado la cohesión deseada, siguen los fronterizos mostrando inconsistencia a pesar de la calidad de sus integrantes.
Así llegan al Coloso de Los Linderos, con la esperanza de dar un giro de 180 grados cuando comience la verdad de la temporada, suplicando que lo que aconteció esta semana sea factor para despertar, explotar contra nada menos su rival más difícil en los últimos años, difícil tarea para una novena que no está en su mejor momento.
Parral no es ajeno a los problemas internos, argumentando razones de falta de respeto, Edwin Martínez renuncio al equipo a mitad de temporada, le siguió Crispín… más allá de que no afecto a la marcha del equipo, las salidas de los auríferos denotan problemas hacia el interior.
Por su parte los Picapiedras, esperaron hasta el último momento para reforzarse, quiero pensar que fue por motivos económicos, llego gente a cubrir los huecos en el pitcheo, a cubrir huecos a la defensiva que provocaron las lesiones, los cambios provocaron que la juventud, esa generación que necesitamos madure, fuera enviada a la banca.
Los máximos ganadores de campeonatos estatales, en lo general han mostrado una consistencia que lo llevo a estar de líder por cinco semanas consecutivas, nunca bajo del cuarto lugar, el problema es cuando agarramos la lupa, buenos en bateo, malos en pitcheo…
Dentro lo malo, Parral ha tenido una tercia de lanzadores abridores que han hecho el trabajo, han tenido salidas de calidad, el problema viene con el relevo, dan una de cal y una de arena, Parral a la ofensiva tiene que hacer más de 5 carreras por partido, el porcentaje de carreras limpias del pitcheo minero ronda por los 4.60, muy alto para una novena que aspira a estar en la final.
En el bateo grupal hay un porcentaje de .281 milésimas, hay varios peloteros que se llevaron más de 30 chocolates en la temporada, hay en lo individual serias deficiencias que no se notan por el excelente juego de conjunto de la Cuarta Zona.
Los Mineros llegan con una protesta, que le afecta en la tabla de posiciones, apela pero no se da a conocer el resultado de dicha apelación, la directiva jugo con el resultado, creo que prefirió callar y seguir adelante, el error del cuerpo técnico en el juego del jueves pasado contra Cuauhtémoc, no es nuevo en la presente temporada, se ha llamado al bullpen, cuando el relevista no cumple con la regla de tres bateadores oficiales, es vergonzoso cuando el ampáyer les señala la violación, que afortunadamente solo imposibilita el cambio, no da lugar a protesta, son errores de concentración, de planificación, que sería imperdonables que en la etapa final del justa estatal se repitieran.
¡Solo me resta esperar que los Mineros nos den la satisfacción de sacar la casta como nos tienen acostumbrados… Vamos Mineros Duro!






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