Un día como hoy de 1920 murió Ray Chapman en el hospital, luego que el día anterior, había sufrido una fractura de cráneo por un pelotazo del pitcher de los Yankees Carl Mays. Los Indios ganaron la Serie Mundial ese año y el reemplazo de Chapman en el shortstop, fue un jovencito llamado Joe Sewell, quien eventualmente se convertiría en uno de los bateadores más difíciles de ponchar y tuvo una carrera que lo llevo al salón de la fama.

La muerte de Chapman ha sido la única muerte ocurrida a un jugador en acción en un juego en toda la historia del béisbol.

Exactamente un año después de la muerte de Chapman, la YWCA entregó pétalos de rosas a los 6,000 fanáticos ese día en el estadio para conmemorar el aniversario luctuoso de Ray Chapman.

Durante el juego, el bateador de los Indios Charlie Jamieson, pega una línea que rebota enfrente del segunda base de los Atléticos Johnny Walker y la pelota le pega en la frente, Walker quedó tendido inconsciente en el suelo y termina en el hospital, momentos de tendido y dramatismo se vivieron en el estadio, afortunadamente para Walker no pasó a mayores y todo quedó en un fuerte golpe y un fuerte susto también.