Manuel Monreal lleva 14 años trabajando como vendedor en el transporte urbano, en la zona de la Plaza Guillermo Baca, donde diariamente vende entre 150 y 200 bolsitas de dulces.

A pesar de los retos económicos, Manuel agradece que siempre haya trabajo y destaca la temporada decembrina como una época clave para su actividad comercial.

“Gracias a Dios ha habido trabajo, y con las fiestas decembrinas, la gente baja más al Centro, lo que aumenta las ventas”, comentó.

El entrevistado, compartió que ha logrado sostener a su familia a través de este trabajo. “Mi esposa y mis dos hijos, Alexa y Luis David, dependen de mí, y por ellos lucho para darles lo mejor”, añadió.

Manuel se surte de dulcerías locales, y aunque ha notado un incremento en los precios de los productos, se ha adaptado a la situación. “Sabemos que no es fácil, pero tratamos de mantener un precio accesible de 5 pesos”, explicó.

Además de su labor comercial, Manuel ha creado una relación cercana con la comunidad. “Aquí en la Plaza Guillermo Baca, incluso ayudamos a los adultos mayores a subirse al camión”, expresó.

Manuel señaló que los estudiantes son los principales consumidores de sus dulces, siendo ellos quienes frecuentan el área durante sus trayectos al centro de la ciudad.

A pesar de los años que lleva en este oficio, su dedicación y esfuerzo continúan, siempre con el objetivo de brindar lo mejor a su familia y a la comunidad que lo apoya.