ARLINGTON — En octubre, cuando Jake Burger todavía era miembro de los Marlins, pensó en cambiar de número. El infielder usó el número 30 con los White Sox de 2021 a 2023 y el número 36 con Miami de 2023 a 2024.

Pero el 25 de octubre, Burger y su esposa Ashlyn dieron la bienvenida a su segundo hijo, una niña llamada Penélope , que nació con síndrome de Down.

Burger quiso cambiar al número 21 para la temporada 2025, en honor a Penélope y a otras personas con síndrome de Down. La afección genética, conocida clínicamente como trisomía 21, se produce cuando una persona tiene una copia adicional del cromosoma 21.

“Para mí, esta es la primera vez que puedo elegir un número que no solo me llega al corazón, sino también al de muchas personas”, dijo Burger. “Para mí, se trata de intentar crear conciencia y hacer correr la voz sobre el síndrome de Down y cómo las personas pueden obtener apoyo. Estoy muy orgullosa de este número y muy emocionada de usarlo y representar [no solo] a mi hija, sino también a tantas personas”.

Burger anunció su número el viernes por la noche, antes del banquete anual de premios de los Rangers. Los Burger conocían el diagnóstico desde abril, pero no se les ocurrió cambiar de número hasta después del nacimiento de Penélope.

“Creo que fue justo cuando nació”, recordó Burger. “En ese momento yo estaba en Miami y estábamos buscando opciones para elegir el número 21 allí, y afortunadamente, [yo] vine aquí y pude conseguirlo. Así que estoy muy, muy agradecido de haber tenido la oportunidad de usar ese número, porque significa mucho. Mi esposa, que es mucho más inteligente que yo, fue quien me dio la idea. Así que estoy orgulloso de usar este número”.

Penélope está bien. Burger dijo que pasó sólo cuatro días en la UCIN, mientras que otros casos se han extendido de seis a ocho semanas. Evitó la cirugía inmediatamente después del nacimiento, pero Burger probablemente se perderá tiempo durante los entrenamientos de primavera cuando Penélope se someta a una cirugía a corazón abierto.

«Es la personita más fuerte que conozco y va a superar esto sin problemas», dijo Burger. «Tiene una familia maravillosa a su alrededor y una madre maravillosa, y rezo por ella todos los días».

Burger agregó que si bien aún no puede brindar demasiada información, él y su familia también realizarán un gran trabajo detrás de escena para generar conciencia sobre el síndrome de Down, incluido el inicio de una fundación con vínculos con su hogar en Nashville, Tennessee, y aquí en el Metroplex.

“Estamos muy, muy emocionados de seguir adelante y ayudar a tantas familias como podamos”, dijo Burger. “Los llamamos los ‘pocos afortunados’; son familias con un niño afectado por el síndrome de Down. Así nos sentimos mi esposa Ashlyn y yo. Así se siente Brooks como su hermano. Estamos muy, muy agradecidos de tener esta oportunidad de ayudar a tantas familias como podamos”.