Todo comenzó con el tío Gerardo, el hermano menor de mi mamá, el cual migró de Fresnillo, Zacatecas a la ciudad de Chihuahua; la otrora Escuela de Educación Física de la Universidad Autónoma de Chihuahua, le abrió las puertas. Basquetbolista desde muy joven y que pronto se integró a los equipos de su escuela para participar en los torneos universitarios llegando incluso a jugar en el equipo de Dorados de la UACH comandados en aquellos ayéres por el Prof. Homero Moriel. En ese entonces, mediados de los años ´80, es cuando comence a escuchar los nombres de “ satanás” Arroyos, Norberto Mena, Quique Ortega, Chorro Bernal, Pillo Corral, Arturo Montes, entre otros; todos ellos jugadores de los Dorados de Chihuahua del Circuito Mexicano de Basquetbol (CIMEBA) siendo el más nombrado el oriundo de Nuevo Casas Grandes, José Luis Arroyos Morales, bautizado como satanás por ser un diablo en la cancha, según contó esa historia él mismo. Considerado de los mejores baloncestistas mexicanos; vale la pena comentar que, ‘Satanás’ Arroyos, en 1983 en su primera competencia internacional con la Selección Mexicana se midió a Estados Unidos en el primer partido de equipos, quien contaba en su roster con el guardia Michael Jordan, que en ese tiempo se encontraba terminando su tercer año con la Universidad de Carolina del Norte, y ya se perfilaba a estar en la NBA.

En mi casa, sin falta, la sección de deportes de los diarios era la primera que revisabamos para dar seguimiento a los equipos donde jugaba el tío Gerardo, asi que, era inevitable también el leer las crónicas de los Dorados y las hazañas de satanás Arroyos.
Al menos una vez al mes el tío amanecía los sábados en la casa de mis padres en Cd. Jiménez, Chih. Asi que las pláticas de basquetbol eran lo principal, fue en donde escuché nombres como Arturo “mano santa” Guerrero, Óscar Asiain , Carlos Quintanar y Manuel Raga cuando me contaba de los logros del baloncesto en la selección nacional de México. Y es que hasta finales de la década de 1960, el equipo de México fue una fuerza importante en el escenario mundial del basquetbol. El equipo ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, terminó cuarto en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948 y quinto en los Juegos Olímpicos de 1968. México ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos Winnipeg 1967 de la mano del capitán Carlos «Aguja» Quintanar con grandes jugadores como Arturo «Mano Santa» Guerrero y Manuel Raga.

El destino me llevó aun más cerca de la historia nacional del baloncesto, fue en la primera clase de la escuela de medicina del lejano agosto de 1993, cuando escuche al profesor nombrar en el pase de lista el nombre de Asiain Valdés María de Lourdes. Si, asi como usted lo esta imaginando, así fue, mi nueva compañera de carrera era nada más y nada menos la hija de un ex olímpico. Poco a poco me toco interactuar con ella, sumamente inteligente y muy sencilla, (Ahora es Pediatra en la Ciudad de El Paso, Texas) rápido llegamos a ser verdaderos amigos. En cuanto pude le comenté y le hice saber que conocia a su padre y que era admirable lo hecho por él y sus compañeros en esos años entre ´60 y ´70. El Ingeniero Óscar Asiain vivia en la Cd. de Chihuahua, asi que fue hasta años después que lo pude ver e intercambiar unas palabras con él, obvio, los que me conocen lo constatarán, lo interrogue y fui directo al tema de los olimpicos de 1968.
Fue ahí que por primera vez escuche el nombre de Ricardo Pontvianne, se pronuncia mas o menos “Pontvean”, pero si lo pronuncia muy rapido incluso pareciera que dice “Pontpeam”. Fácil se me grabó, y más porque a ese jugador le decian el tigre. En mi cabeza quedó registrado que el tigre Pontpeam (según mi pronunciacion) jugo los olimpicos del ´68 junto con el papá de Luly Asiain. Vale recordar aquí que el cuadro olímpico mexicano que iniciaba los partidos estaba conformado por Arturo “ Mano Santa” Guerrero, Manuel Raga, Carlos “aguja” Quintanar, Antonio Ayala y Ricardo “el tigre” Pontvianne. Los siete restantes que integraban la selección son: Luis Enrique “El Chiquis” Grajeda, Rafael “Caballo” Heredia, Óscar Asiain, Alejandro “El Candón” Guzmán, Fernando Tiscareño, John Hatch y el lagunero Miguel “El Avión” Arellano, todos ellos comandados por el Profesor Lester Lane.

Y aquí, como me ha sucedido en el beísbol, la cirugía cardiaca vuelve a hacer de las suyas; resulta que, durante mi penúltimo año de entrenamiento en cirugía cardiotorácica en el Hospital de Cardiología # 34 del IMSS, en Monterrey, N.L. Me pasaron la lista de pacientes que se operarían en mi guardia del día siguiente, mi deber era revisar que todo los protocolos de los pacientes estuvieran listos, sobre todo del paciente vespertino, porque ese seria seguro me tocaría operar de la mano del maestro, el Dr. Rubén Sáenz Rodríguez, el cirujano programado ese día, asi que después de revisar todos los casos, deje al final el del paciente del Dr. Sáenz. Luego de analizar el expediente, me dispuse a llenar el consentimiento informado de cirugía para que lo firmara el paciente y un familiar, inmediato me llamo la atención el apellido PONTVIANNE, que nunca lo había leido, si escuchado, pero no lo sabia. Cuando fui a presentarme le pregunte qué como se pronunciaba su apellido. PONTVEANN (o sea, como se pronuncia) contestó, inmediato senti un escalofrío y algo como un switch que se prendío en mi mente, a seguir, me percate que el paciente apenas cabia en la cama del hospital, casi 1.9 metros era su talla y me salió del alma preguntarle: ¿Es usted el tigre Pontvianne? (aquí ya lo escribo como es, porque ya sabemos como se escribe y pronuncia) sorprendido de que un chamaco de 32 años le dijera eso, replicó incrédulo: Si, servidor, pero, cómo me conoce, cuestionó, le dije que él habia jugado en las olimpiadas de 1968 con el papá de una amiga (esto ya a propósito lo hice, para causar intriga… ) Más sorprendido quedó cuando le conté la historia de Luly Asiain. Esa tarde y el resto de los días, no deje de preguntarle sobre el baloncesto en México, la olimpiada, los panamericanos, etc. Mi celular era un Nokia genérico, o sea que no tome fotografías y tampoco tenia una cámara, era residente y pues se vivia al día. El Sr. Ricardo y yo hicimos buena química; semanas después, el día que acudio a la consulta, el Dr. Sáenz me llamó porque el Sr. Ricardo me quería saludar, pero yo estaba en cirugía y no pude verlo.

Hace unos días le conté esta historia a mi hijo Alex, mas tarde me fui a la computadora para buscarlo y saber si pudiera hacer contacto con él. Desafortunadamente, la historia natural de la enfermedad de las arterias del corazón (cardiopatía isquémica) llegó a su fin y aproximadamente 12 años despues de su cirugía, 13 de agosto del 2018 para ser exactos, falleció en la ciudad que lo vió nacer. Su nombre completo es Ricardo Antonio Pontvianne Jiménez, nació un 20 de octubre de 1943 en el Puerto de Tampico, Tamaulipas.
Fue Seleccionado nacional de México de 1962 a 1975.
Las competencias en que representó a México fueron:
Campeonato Mundial de Basquetbol de 1963 en Brasil.
Juegos Olímpicos de 1964 en Tokio, Japón.
Juegos Centroamericanos de 1966 en México.
Campeonato Mundial de Basquetbol de 1967 en Uruguay.
Juegos Panamericanos de 1967 en Winnipeg, Canadá.
Juegos Olímpicos de México 1968.
Juegos Centroamericanos de 1970 en Santo Domingo.
Juegos Panamericanos de 1972 en República Dominicana.
Campeonato Mundial de Basquetbol de 1974 en Puerto Rico.
Fue Basquetbolista profesional de 1971 a 1976.

El baloncesto llegó a México en 1902, gracias a Guillermo Spencer, quien dirigía el Instituto Metodista de Puebla. El primer partido de baloncesto profesional en México se jugó en 1905, con motivo de las celebraciones del 5 de mayo.
El deporte ráfaga, como se le conoce, es una de las tres disciplinas en equipo que le han dado a México una medalla en Juegos Olímpicos, siendo las otras el fútbol en 2012 y 2020, y el polo, también en 1900 y 1936.
El equipo ha disputado seis ediciones de la Copa Mundial de Baloncesto. En 2013, México ganó el Campeonato FIBA Américas.
La selección mexicana ha evolucionado mucho últimamente tras dos logros muy importantes en Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, en donde obtuvieron una medalla de plata tras perder una emocionante final ante Puerto Rico. Se puede destacar que el equipo mexicano mostró mucha decisión en ataque y sobre todo una muy buena y consistente defensa.
En México, el básquetbol es uno de los deportes más practicados. Más de 15 millones de personas lo juegan, prácticamente en cualquier sitio del país hay una cancha de básquetbol. Sin embargo, es el cuarto deporte más popular, después del fútbol, el boxeo y el béisbol, es muy raro encontrar en la televisión un juego de baloncesto nacional. Asi que, no se olvide que México fue potencia y tiene potencia para seguir siendo.

¡Vamonos, a botar el balón!

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