
Jorge Gardea-Torresdey y José Guadalupe Santiesteban, originarios de Parral, forman parte de la élite científica en Estados Unidos
Abraham Holguín
Dos científicos nacidos en Hidalgo del Parral, egresados del CECYT 160 —que ahora es el Tecnológico de esta ciudad— han sido reconocidos internacionalmente por sus aportes a la ciencia en Estados Unidos. Se trata de Jorge Luis Gardea-Torresdey y José Guadalupe Santiesteban Polanco, quienes han construido destacadas trayectorias en el campo de la química y la ingeniería, representando con orgullo a su ciudad natal.
Gardea-Torresdey es actualmente profesor Dudley de Química, Ciencias Ambientales e Ingeniería en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), donde también dirigió durante 17 años el Departamento de Química. Es reconocido por descubrir que la alfalfa puede absorber oro del suelo y transformarlo en nanopartículas, avance que lo posicionó como líder en nanotecnología ambiental.
El investigador explicó que desde joven se interesó por la química, lo cual lo llevó a estudiar ingeniería química y posteriormente obtener su doctorado en ingeniería ambiental en Estados Unidos. Gardea ha trabajado en colaboración con agencias como la National Science Foundation y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), logrando más de 150 millones de dólares en fondos científicos. Además, ha formado a decenas de doctores en ciencia, algunos de ellos también originarios de Parral.
Gardea-Torresdey es actualmente profesor Dudley de Química, Ciencias Ambientales e Ingeniería en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), donde también dirigió durante 17 años el Departamento de Química. / Foto: Abraham Holguin / El Sol de Parral
Por su parte, José Guadalupe Santiesteban Polanco, también egresado del CECYT de Parral, cuenta con más de 80 patentes registradas y una carrera de más de tres décadas en ExxonMobil. Fue responsable del desarrollo de catalizadores para producir lubricantes sintéticos y combustibles limpios, destacando como uno de los principales innovadores dentro de la industria petroquímica.
Santiesteban fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos en 2016, uno de los mayores reconocimientos para un profesional de su área. A pesar de que buscó regresar a México tras su doctorado en físico-química, encontró en Estados Unidos un campo fértil para desarrollar su carrera, donde consolidó su trabajo científico y tecnológico.
Ambos investigadores coincidieron en la importancia de la educación como motor de cambio, y enviaron un mensaje a los jóvenes de la región:
“No se sientan menos. La educación que recibimos aquí nos permite competir en cualquier parte del mundo”, dijo Santiesteban.
Gardea, por su parte, resaltó que “todo se puede lograr si se trabaja con pasión y disciplina, incluso sin recursos económicos”.
Además del reconocimiento internacional que han obtenido, tanto Gardea como Santiesteban han utilizado su experiencia para motivar a nuevas generaciones. Actualmente, el primero continúa activo en la docencia e investigación, mientras que el segundo se dedica a dar conferencias y charlas, compartiendo su historia de vida con estudiantes interesados en la ciencia.
Los logros de ambos parralenses destacan no sólo por su mérito académico, sino por su impacto a nivel mundial en la solución de problemas ambientales, energéticos y tecnológicos. Su ejemplo representa una inspiración para las nuevas generaciones de la región que buscan transformar su entorno a través del conocimiento.






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