A las 12:00 del mediodía, el estadio Valente Chacón de Parral abrirá sus puertas para rendir homenaje a Francisco Mendoza Arroyo, “Panchón”, quien falleció el miércoles pasado. Familiares, amigos y aficionados compartirán recuerdos de quien fue pilar del beisbol regional.

Su época como manager de Mina Cabadeña, se trata de la nota unicamente de ese momento.
Francisco Mendoza guió al tricampeón con una combinación de visión estratégica y fomento de talento joven:
Planificación consciente: armó el equipo de acuerdo con las necesidades de la Liga Regional de la IV Zona, listo para incorporar refuerzos según el desarrollo del rol.
Cuerpo de pitcheo mixto: integró novatos prometedores y veteranos, confiando en orientación de catching y defensa para pulir su rendimiento.

Impulso a la cantera: llevó siete novatos, con la misión de probar a varios y consolidar futuro en el cuadro y los jardines.

Énfasis en la versatilidad: apostó por jugadores capaces de asumir roles en distintas posiciones, reforzando la adaptabilidad del equipo.

El estadio Valente Chacón Baca
Inaugurado en 1935 como “Estadio Parral” y renombrado en honor al impulsor Valente Chacón Baca, este recinto es el epicentro del béisbol en la IV Zona. Actualmente se encuentra en un 80 % de rehabilitación, con repintado de accesos, graderíos y mejoras en infraestructura para la próxima temporada.

Un legado que perdura
Más allá de títulos, Mendoza dejó una lección de liderazgo y compromiso con las nuevas generaciones. Su apuesta por dar oportunidades a jóvenes talentos y mantener siempre “el equipo armado a conciencia” consolida su memoria como uno de los grandes visionarios del béisbol regional.

Por Cesar Molina