Nota: En La Región

En pleno corazón de la capital del mundo, sobre la calle Agustín Barbachano, se mantiene viva una de las tradiciones gastronómicas más queridas por los parralenses: “Antojitos Tommy”, un lugar donde los sabores, las risas y las buenas pláticas se mezclan desde hace casi 30 años.

Antes de convertirse en este icónico punto de encuentro, el local albergó por más de medio siglo a la joyería Plata, una fábrica reconocida por su trabajo en dicho metal. Hoy, en ese mismo espacio, se sirve historia en cada mordida.

Los hermanos Raúl y Miguel Méndez continúan el legado que comenzó su padre, Felipe Méndez Quintana, en 1997. Desde entonces, Antojitos Tommy se ha convertido en un símbolo de la gastronomía parralense, donde familias enteras se reúnen a disfrutar de tortas, tacos y antojitos que saben a tradición.

“Este lugar no solo es comida, es el punto donde se cruzan los destinos y las pláticas de Parral”, expresan orgullosamente los hermanos Méndez, quienes mantienen vivo el espíritu familiar y el sabor inconfundible que distingue a este rincón del centro histórico.

A casi tres décadas de abrir sus puertas, Antojitos Tommy sigue siendo sinónimo de identidad, sabor y corazón parralense.