
Tarahumara se llevó el medio maratón con 1:11:57 horas en una edición que reunió a más de mil atletas
Erick Castro / El Heraldo de Chihuahua
El rarámuri Antonio Ramírez se convirtió en la figura estelar del 21K Tres Presas by Cleber al conquistar el medio maratón con un tiempo de 1:11:57 horas, imponiendo su paso firme sobre un circuito nocturno que reunió a más de mil corredores desde el Parque Metropolitano Tres Presas en el municipio de Chihuahua.
La competencia ofreció dos distancias: el 21K para fondistas de alto rendimiento y el 7.5K para corredores recreativos o debutantes. En esta prueba corta, el triunfo fue para Alan Ulises Contreras, originario de Guachochi, quien impuso autoridad desde los primeros metros para quedarse con la victoria. La doble oferta de rutas contribuyó a un ambiente incluyente donde corredores de distintos niveles compartieron motivación, estrategia y una salida puntual a las 18:00 horas.
El recorrido llevó a los participantes por tres puntos clave del sistema de presas: El Rejón, Chuvíscar y El Reliz, un trazado que exigió atención a los cambios de ritmo y a los desniveles ligeros característicos de la zona. El diseño nocturno, acompañado por la iluminación de siete puentes, ofreció un espectáculo visual que dio identidad propia al evento. Cada zancada permitió apreciar reflejos sobre el agua, creando una atmósfera singular poco común en carreras de la región.
La música también jugó un papel protagónico. Cuatro DJ’s distribuidos a lo largo del circuito mantuvieron el ritmo del pelotón con mezclas en vivo, lo que ayudó a los corredores a encontrar su cadencia en los tramos más pesados. Mientras tanto, familiares, acompañantes y espectadores se posicionaron en puntos estratégicos para brindar apoyo constante, alentando tanto a los punteros como a quienes buscaban superar sus propias marcas.
Además del ambiente musical, las estaciones de animación se convirtieron en uno de los sellos distintivos de la carrera. Grupos caracterizados ofrecieron porras y coreografías diseñadas para motivar a los participantes, compitiendo entre sí por un premio económico a la “mejor porra”. Esta dinámica sumó un componente festivo adicional que reforzó el atractivo del recorrido sin restar seriedad a la competencia atlética.
La meta, ubicada en El Reliz, fue el punto de celebración donde corredores y familias se reencontraron tras el esfuerzo. Una verbena con comida, bebidas y un ambiente completamente familiar recibió a los participantes, quienes pudieron relajarse luego de enfrentar el desafiante circuito. La premiación se desarrolló con orden, destacando los triunfos de Ramírez y Contreras, así como el compromiso de todos los que completaron ambas distancias.
El horario vespertino fue uno de los aspectos más valorados por la comunidad. La decisión de evitar los madrugones permitió mayor participación familiar y reforzó la vocación recreativa del evento, sin desatender el rigor deportivo. Esto permitió que la carrera se mantuviera accesible y atractiva para atletas de todos los niveles.
Al cierre de la jornada, el 21K Tres Presas by Cleber dejó una impresión ampliamente positiva. El equilibrio entre naturaleza, iluminación especial, música y convivencia familiar consolidó esta edición como una referencia para futuros eventos nocturnos en la capital del Estado Grande. Con la victoria contundente de Antonio Ramírez como estandarte, la carrera demostró que es posible combinar fiesta, competitividad y organización de alto nivel en una misma zancada.






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